lumenHAUS CONTRA EL CAMBIO CLIMÁTICO

El acuerdo de París contra el cambio climático ya está en vigor: los países tienen que adoptar de forma inmediata medidas para reducir las emisiones. España tendrá, por ejemplo, que recortar un 43% la contaminación de su industria para 2030. Llegó la hora de la verdad y el crecimiento económico nunca más podrá desvincularse de la sostenibilidad. ¿Sabes cómo te afectará?

El pasado 4 de noviembre, entró en vigor el histórico Acuerdo de París (adoptado en diciembre de 2015) cuyo objetivo principal es frenar las emisiones responsables del calentamiento global y así conseguir que, a finales de siglo, el incremento de la temperatura del planeta quede muy por debajo de los 2°C y, si es posible, no supere los 1,5°C.

 Para la entrada en vigor del Acuerdo era necesario que al menos 55 países lo ratificaran y que a su vez, las emisiones de dichos países sumaran como mínimo el 55% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero. Estas condiciones se dieron el 4 de noviembre, solo 11 meses después de la aprobación del Acuerdo, frente a los más de 7 años que duró este proceso para el Protocolo de Kioto.

A día de hoy lo han ratificado 117 países que suman más del 85% de las emisiones globales.

Apenas una semana después de su ratificación, tuvo lugar la Conferencia de las Partes de la Convención de Cambio Climático (COP22) que se celebró en Marrakech. Allí, líderes mundiales y gobiernos establecieron un calendario concreto y ambicioso para el desarrollo de las herramientas necesarias de cara a implementar el Acuerdo de París y promover la transición hacia un nuevo modelo económico.

Además en Marrakech, los países industrializados se comprometieron a ir aumentando la financiación hasta movilizar 100.000 millones de dólares en 2020 y así reducir la vulnerabilidad al cambio climático de los países menos desarrollados.

Aunque muchos expertos temían que en Marrakech podría optarse por relajar y flexibilizar los plazos, en la COP22 se reconoció y asumió que el planeta está calentándose a un ritmo alarmante, sin precedentes e irreversible, y se vio la urgencia de acelerar la transición hacia una economía baja en carbono y reducir significativamente las emisiones de gases efecto invernadero a partir de 2020 alcanzando la neutralidad de emisiones en 2050.

Objetivos globales, compromisos nacionales

Esta hoja de ruta mundial se concreta en objetivos nacionales determinados que podrán ser revisados y recalibrados en 2018 (solo para aumentar su ambición). Así, por ejemplo, la Unión Europea, ha previsto eliminar entre un 85-90% de sus emisiones en 2050, actuando especialmente sobre sectores como el energético, residencial o el transporte, entre otros.

España ratificó en Cortes, el 30 de noviembre de 2016, el Acuerdo de París. Ese día no solo se aprobó el Acuerdo sino también la primera contribución de España a la reducción de emisiones mundial, lo que supondrá una disminución de gases en los sectores difusos (transporte, agricultura, residuos o edificación) de un 26% y de un 43% en el sector industrial, ambas para 2030, con respecto a niveles de 2005.

Esto se traducirá en el inicio de un proceso de reformas estructurales, incluso nuevas leyes, para reducir las emisiones en todos los sectores económicos, e impactará en las empresas y en la sociedad generando nuevas oportunidades, cambios, mejorando la eficiencia y reorientando las inversiones.

 Está claro…. el cambio climático es y continuará siendo de ahora en adelante una nueva variable que integrar en la gestión global de una empresa y en el día a día de una familia.

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